El mundial que cambió la vida de todos
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Por: Maykelin Zambrano.
Un enemigo gigante e invisible ha dado un golpe a nivel mundial afectando a muchos países, entre ellos Ecuador, el mismo enemigo al que hoy tiene como nombre Covid-19 (coronavirus).
Según el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INISP), actualmente en el Ecuador existen 61.958 casos confirmados de Covid-19, y 4.781 fallecidos. Cifras que invitan a los ecuatorianos a despertar de la falta de conciencia para tomar las medidas de seguridad adecuadamente, y a luchar contra esta amenaza de salud.
La emergencia sanitaria ha necesitado recluir a cada persona en su hogar para mantenerlos seguros, suspendiendo todo tipo de eventos masivos públicos y privados, paralizando las clases por este año lectivo y despojando a todos de sus actividades rutinarias que involucre salir de casa, tales como; el trabajo, recreación, entrenamientos al aire libre y otros.
Los ecuatorianos por aproximadamente ochenta días estuvieron como aquella doncella en una torre, esperando salir al mundo para cumplir todos los sueños anhelados, pero éste no es un cuento de hadas: se enfrentan a una pandemia.
En Manta.
En Manta, también se sienten los estragos que deja esta pandemia. La ciudad cerró sus puertas en las fronteras, y con ello llenó de soledad las playas, las risas de las áreas recreativas se ausentaron, en los estadios murmulla el silencio, y en las calles trota un espíritu desolado.
Tomar estas medidas ha impactado mucho en el deporte, ya que se paralizaron juegos deportivos no solo de élite como los campeonatos profesionales, sino también los campeonatos barriales o amateurs.

La deportista Ligia Espinel, cubriendo su rostro con una mascarilla, dejando a la vista dos luceros resplandecientes, con tonalidades negrezcas y café, atestigua que quienes practican deportes de manera no profesional, tenían una rutina, asistían a campeonatos que se realizaban en la ciudad, y una vez decretada la pandemia impactó porque muchas personas viven del deporte y de hacer aquellas rutinas.
Con un brillo en los ojos que transmiten alegría, Espinel se refiere a Manta como una ciudad que venía con proyecciones en el deporte, una ciudad que alienta a sus ciudadanos a realizar actividades deportivas.
Sin embargo, la pandemia no ha impedido impulsar dichas actividades. Mario Álava, director de deportes en el GAD (Gobierno Autónomo Descentralizado) de Manta, sentado en la silla de su escritorio, mientras sostenía un esfero de tinta azul afirma que el departamento deportivo asumió el cambio y se adaptaron haciendo uso de los medios digitales, “el deporte ya no es solo una actividad recreativa, sino también de prevención de salud”, complementa.
Álava recomienda a la ciudadanía a ser disciplinados, porque sostiene que mediante la disciplina se puede avanzar y vencer el coronavirus; ser parte de la solución, y agarrarse de la mano con la responsabilidad, respetar y acatar las medidas de bioseguridad, permitirán salir adelante en medio de la situación en cuestión.
Otras ciudades.
Quienes practican deportes tales como el fútbol, básquet, voleibol, ciclismo, natación; o artes marciales como el taekwondo, karate, jiu-jitsu y otros; sienten un vacío en su pecho, y un nudo en la garganta de saber que no han podido realizar sus entrenamientos y prácticas como suelen hacerlas normalmente.
Es el caso de Héctor Toro, futbolista profesional de la serie B en el equipo “Fuerza Amarilla”, que, mediante una conferencia por medio de la aplicación Zoom, narra cómo le sorprendió la pandemia cuando se encontraba en Machala, lugar donde reside actualmente.
De pronto algo que no se espera se estaciona en la tierra en la que habitas y te toma de sorpresa, sin saber cómo reaccionar piensas en ello y te preocupas por los efectos que pueda causar.
Con la mirada un poco perdida, el ceño fruncido y con un gesto de desagrado, Toro se traslada en el tiempo y recuerda que la cuarentena le ha tocado como un platillo muy amargo en su vida. Cuando inició los entrenamientos por medio de Zoom, al salir a las calles para trotar, miraba a su alrededor y veía la falta de seguridad que había, y temía que el enemigo invisible, al que se enfrentaba, se aferre a su cuerpo.
Volviendo en sí, con un sacudón leve en su cabeza, Toro reflexiona que la actitud es un factor importante para hacerle frente a este miedo, “no puedo quedarme siempre atemorizado, tengo que seguir adelante para cumplir mi sueño, y hacer lo que me apasiona”, añade con voz alentadora.
Asimismo, profesores que imparten artes marciales sostienen que tener firmeza y actitud ante una situación de crisis, es lo que ayuda a salir victoriosos de ella.

Ramón Chávez, entrenador de taekwondo del municipio de Jaramijó, aborda que todos los deportistas deben poner en práctica los valores que se les enseña en los entrenamientos como la gratitud, perseverancia, valentía, sobre todo en estos momentos y circunstancias los deben emplear, para continuar en este camino deportivo pese a las crisis que se está viviendo y llevarla de la mejor manera.
Por otro lado, Adrián Loor, árbitro profesional de tercera categoría de la asociación de árbitros de fútbol de Manabí, farfulla que el Covid-19 ha afectado de manera psicológica en los deportistas, porque son personas que están acostumbradas a una vida energética, y la misma se ha frenado un poco.
Estar sedentario permite pensar mucho las cosas, te hunde en un hoyo profundo de preocupaciones y estrés, creando una salida a la ansiedad, Adrián cuenta que, bajo las medidas de seguridad, tuvo que escaparse a un lugar de aire puro, para realizar algunos ejercicios, y poder estar tranquilo consigo mismo.
Loor testigua que a pesar de que el virus a muchos les ha golpeado fuertemente, recordar sus proyecciones y anécdotas en el arbitraje que lo motivan a luchar con la espera de volver a las canchas de juego.
Adrián se traslada en los recuerdo, justo cuando está arbitrando en el campo de juego, escucha las alentadoras barras apoyando a sus equipos, ve a los jugadores luchar por un mismo propósito, y hace cumplir las reglas, siente la adrenalina recorrer en su cuerpo, y puntualiza que al terminar cada partido sabe que ha aprendido algo nuevo. Ir a una cancha a arbitrar es como entrar a un salón de clases, siempre hay algo nuevo que aprender.
Steven Quiroz también árbitro, sentado en una parte de su cuarto, con movimientos y gestos de nerviosismo, revela que para él como árbitro sí le ha afectado la cuestión de la pandemia.
Quiroz, con un alma de acero y un corazón de cristal cuenta lo duro que le tocó pasar durante la cuarentena, junto con su familia temen a ser atrapados por el virus que los asecha fuera de casa, conjunto a ello el pilar fundamental de su familia; su padre, se encontró muy delicado de salud, y pasar ese momento sombrío, lleno de preocupación, le causó ansiedad.
Las actividades físicas mantienen lleno de energía a las personas, son fuentes fundamentales en la salud física, psicológica y emocional, Steven recurrió a ella, utilizando espacios de su hogar, entrenando con ayuda de las clases online que les ofrece los entrenadores de la asociación de árbitros.
No todas las personas pueden gozar de la misma satisfacción de poder practicar sus deportes en casa, no todos los entornos no son iguales y te impiden realizar ciertos ejercicios, y acción deportiva.

Así Ariana Ávila, jugadora de vóley playa, comparte que “a pesar de que en casa practique y juegue un poco a mi manera, no es igual que estar en cancha o entrenando para una competencia, escuchar el público y sentir la adrenalina que produce el juego, querer ganar un partido, son cosas que hacen falta, pero pensar en ellas ayuda a mantenernos firmes y luchar para combatir el virus”.
Ávila, mientras mostraba una sonrisa que mantenía una belleza semejante a una perla, exterioriza la alegría que siente al practicar este deporte, más tarde todos los gestos emotivos se decaen y, se cruza con la cruda realidad; hoy está en casa esperando volver a la cancha y compartir con sus compañeras de juego.
Ariana moviendo sus manos, y mostrando afecto, invita a todos a realizar actividades, aprovechar el tiempo, y sacarle provecho, “son tiempos difíciles, pero nosotros podemos aprovecharnos y sacar beneficios, hagan ejercicio que ayuda a activar las defensas, nos mantiene en forma y ayuda a recrearnos”, complementa.
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