UN PUEBLO SIN AVANCES

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Por Kenia Briones

El GAD administración pública, que constituye un servicio a la colectividad está se rige en los principios de eficacia, eficiencia,  calidad, jerarquía desconcentración,  descentralización,  coordinación, participación,  planificación, transparencia y evaluación.

El pueblo como origen y finalidad del poder político, merece que los funcionarios públicos se atengan a lo que la constitución les señala, para rescatar los beneficios que se requieren, la constante ciudadanía en las zonas rurales en el incumplimiento de obras públicas, lo consideran como una pobreza normal.

Olmedo, como pocas veces en la historia reciente, alrededor de liderazgo del alcalde Fausto Avilés, se ha producido una fuerte crisis política que no se resuelve, entre los señalamientos y la falta de claridad frente a posibles actos de corrupción y bajos presupuestos económicos en el entorno.

En especial, los moradores se sienten defraudados con la actual autoridad del cantón, porque desde hace dos años y que hablar desde las administraciones anteriores que de alguna manera, todos los procesos que lleva la municipalidad tendrán las dudas sobre qué es lo que está pasando y sin tener resultado alguno.

Las reacciones de las autoridades son de la misma costumbre, que no saben gobernar con leyes al pueblo. Por esta cuestión,  son muchas las problemáticas que existen alrededor del cantón, aún cuando ocultan las corrupciones que existen dentro del GAB municipal, para no dañar la figura de un alcalde. Por ahora, Olmedo resiste con las autoridades desde sus perspectivas. Sin embargo, el pueblo necesita democracia, corregir deficiencias estructurales que impiden su plan de desarrollo y empezar a andar por una senda distinta en la corrupción en la esfera pública, en las próximas elecciones se presentará como una oportunidad para elegir líderes íntegros y capaces