Inaceptable

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Por: Dayana Guerrero

Un mundo en caos, una economía inestable y lo más importante la salud del ser humano en constante riesgo, es lo que vivimos desde hace más de un año. Unos, con la esperanza de que regrese la vida normal y otros aceptando que lo que fue no volverá, muchos llorando la partida de un ser querido de esas almas que se fueron a raíz de un mortal virus, y aunque a la mayoría esta situación les enseñó a valorar la vida, existen otras personas que no les importa lo que pueda pasar y que exigen de nuevo su “vida normal”.

Manta es una ciudad turística, cuyo mayor ingreso económico estaba en la vida nocturna; los bares y discotecas que abrían sus puertas cada noche para recibir a miles de visitantes de todo el país y de un día para otro todo cambió.

El pasado mes de julio comenzó el proceso para reactivar el sector de bares y discotecas en la ciudad de Manta, con una capacitación de dos días de duración, mediante el programa de Manta capacita, creado por el Municipio de la ciudad.

La pregunta de hoy es ¿activar la economía en Manta o incrementar el número de contagiados por el virus? Al escuchar que los bares y discotecas de la ciudad se están preparando para su reapertura, el virus sigue y las variantes aumentan, sabemos que todos tenemos derecho a trabajar, pero después de todo este tiempo lo correcto sería que ya tuviesen otra manera de generar dinero y de reactivar la economía.

No es aceptable que incentiven de nuevo a la vida nocturna, no es el momento, la sociedad y los adolescentes no está preparados para la responsabilidad de salir de fiesta, para disfrutar sanamente y sin excesos, es como que si un privado de su libertad culmine su sentencia y salga al mundo hacer lo que no pudo durante años.

Sería perder, todo lo que se ha logrado. Los hospitales se llenarían nuevamente, el miedo crecería, las muertes diarias por el virus regresarían, y el dolor sería el pan de cada día.

La sociedad pide que se dialogue bien la aceptación de la situación, por el bien de la ciudad y de los empresarios turísticos, el mundo no necesita más muertes por el terrible COVID 19.