ADJETIVOS PARA DELFÍN

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Carlos Cedeño Moreira

Ha sido solo un partido de fútbol, sin embargo, los adjetivos al triunfo se han mostrado desde cautos hasta retóricos titulares.

«Hazaña», «Histórico», «Impensable»… por rescatar algunas palabras en los titulares que resaltan la victoria del equipo cetáceo que también hace historia al pasar por primera vez a octavos de final de la Copa Libertadores de América.

Un pase merecido, porque para ser grande hay que vencer de visitante, aunque se pierda o empate de local.

Corozo, Banguera, Ale y Zahzú son nombres para recordarlos, pero, aunque no juegue José Delgado, no puede pasar desapercibido, pese a su pequeña estatura, pero acertada visión en contrataciones y acertadas decisiones en las resbalosas escaleras del balompié.

No hay que marearse. Hay que celebrar, si, es necesario   en medio de la crisis y de los mismos detractores que tiene el fútbol en Manabí que, por su alargada lengua, truncan procesos que hacen leña del árbol caído; pero el Delfín se erige ante la tempestad y hace olvidar las penurias de una sociedad que padece hambre.

El camino es largo y hay que disfrutar de esta alegría en tierras de “El Decano” o «Rey de Copas» que ha quedado fuera de las competiciones internacionales; y que el millón cincuenta mil dólares en premios no les mareen señores jugadores.

El campeón, hizo honor a su título y enarbola nuestro tricolor patrio en la cima de un nuevo paso que a su vez impregna su nombre en este apetecido torneo internacional.

¡Celebren delfinistas! No decaigan cuando el triunfo sea esquivo.