¡LOGRADO!

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Por Nayelly Medina

Hay mujeres que arrastran maletas cargadas de lluvias, debido al temor de ser juzgadas ante una sociedad con mente limitada.

En la antigüedad, la mujer era considerada solo ama de casa, se la tenía como pájaros encerrados en jaulas, privados de libertad y sus derechos. Con el pasar de los segundos, minutos, horas y años, se comenzó a considerar a la mujer, por su mente llena de ideas valorativas y desde ahí comenzaron a tener luz propia.

Desde aquel momento, la mujer comenzó a tomar las riendas de su vida, imposible de ser domada por otra persona. A pesar de que algunas tuvieron inconvenientes, como problemas personales, no dejaron que nadie más les ponga un no como respuesta, luchando y cruzando fronteras, algunas de ellas hoy en día demuestran que, después de una lluvia hay un arcoíris.

Actualmente el cantón San Vicente está constituido con 10.761 mujeres, las cuales son unas guerreras, algunas de ellas sin conocimientos educativos, otras profesionales y otras brindando lo poco que se les fue enseñado y gracias a ello han logrado subsistir en esta sociedad.

Un cantón con suelo fértil, un viento abrasador, un mar que tranquiliza todo lo que toca, con mujeres con los pantalones bien puestos, listas para realizar cualquier acción, honradas y trabajadoras, haciendo especialmente magia con sus manos en la cocina, preparando los platos más exquisitos, como el delicioso estofado de gallina criolla.

Este cantón tiene la dicha de poder brindar educación a las personas que en su tiempo, no pudieron por las piedras que encontraron en su camino, un programa tan genial como unos zapatos Air Jordan. Esta maravillosa oportunidad de poder estudiar sin importar la edad, para personas que necesitaran el título de bachiller. Aparte de eso, para las personas que necesitaban una maestría en Gerencia Educativa, existió un convenio con la Universidad Estatal del Sur de Manabí, para cualquier docente interesado en no solo tener un título más, si no hacer que su mente brille y explote de más conocimientos y es así como algunos docentes del cantón se ganaron la lotería ya que el lugar para recibir los conocimientos de sus maestros, les quedaba tan cerca como de la ceja al ojo.

Sergia Zambrano, reconocida y admirada, por ser como el ave Fénix, que renace de sus cenizas y vuelve con un aura de esperanzas demostrando que las mujeres si pueden lograr sus ambiciones, para bien propio y para el bien de la sociedad. Ésta hermosa mujer aprovechó el convenio y fue catalogada entre una de las mejores estudiantes de su promoción.

Sergia Zambrano

Ella es admirada por sus estudiantes y por algunos ciudadanos del lugar, por la forma en la que comparte sus conocimientos, es como entrar a una biblioteca y encontrar de todo un poco, una persona honrada y colaboradora en su lugar de trabajo. “Mi vocación siempre ha sido enseñar a los demás lo que sé y de la misma manera, aprender de ellos, lo que es un gusto para mí”, afirmó con energética voz.

Recuerda que al inicio de su camino en la búsqueda de trabajo, fue tan difícil como mantener el equilibrio mientras se camina por un espacio reducido. Continuó buscando sin perder las esperanzas. “Fue muy complejo encontrar un lugar en donde yo pudiera brindar mis conocimientos a personas que lo necesitaran. En la actualidad, estoy agradecida con la importancia que le da el Estado a la educación, y sumamente orgullosa de lo que hago, porque sé que estoy haciendo el bien para el resto de la sociedad”, profundizó Zambrano, portando el uniforme de su plantel.

Natasha Maldonado, ciudadana de La capital bananera del mundo, con su melodiosa voz de canto de sirena, se gana la atención del público, quedan hipnotizados al escuchar la forma en la que comunica de manera clara y precisa los sucesos en el ámbito del periodismo deportivo

Natasha Maldonado

Siempre han existido tempestades que interrumpen la ejecución de ciertos proyectos, como una piedra en un zapato. “Es muy dificil conseguir un trabajo en este ámbito, porque por lo general la mayoría de comunicadores deportivos son hombres, es decir, que en nuestro país no existe la total confianza en que una mujer pueda realizar este tipo de trabajo, sin embargo, las mujeres somos luchadoras, persistente en lo que queremos y no nos detenemos hasta alcanzar lo que queremos”, sentenció Maldonado, mientras revisaba su agenda.

Admirada como una aurora boreal, Karina Zambrano, moradora del pueblo San Vicentense, se destaca por ser una persona colaborativa, ya que tiene carisma y una buena educación, es por ello que tanto en su sector como en todo el pueblo, la respetan.

“Mi profesión influye satisfactoriamente con la sociedad, ya que esta aporta en el ámbito empresarial a la creación de puestos ocupacionales, la misma que beneficiando a los moradores de la comunidad y ayudar en la creación de entes emprendedores que potencien el crecimiento de nuestro pueblo”, puntualizó Zambrano, mientras estaba sentada en un sofá negro y tomaba una taza con café. Si del cielo te caen limones, aprende hacer limonada. Marina Mendoza, aprovechó lo que le fue brindado, en el momento menos esperado. Debido a los obstáculos que tuvo que afrontar, al culminar su especialidad, no la ejerció debidamente. Un día, como luz radiante del sol por la mañana, llegó mas esperada  oportunidad, ser posecionada en el cargo de analista bibliotecaria.

“Los factores económicos y social  influyen e inciden mucho, siempre quise ser una profesional, actualmente lo soy pero no en el momento que esperaba ni en la carrera que deseaba, ya que no habían muchas posibilidades. Sin embargo, me siento feliz ya que creo que he adquirido experiencia tanto en el ámbito laboral como personal”, aprecizó Mendoza, sentada en una color verde.

Hay una etapa de la juventud, la que hace sentir mariposas en el estómago, en la cual se cree que todo es color de rosas, en donde se está mas cegado que un ciego, el enamoramiento. Es un motivo por el cual a Paola Barreto se le quedaron estancados sus sueños, obtuvo una familia, pero su ilusión amorosa lamentablemente fue rota como una costilla al sufrir un grave impacto.

Ese fue un motivo por el cual se dio cuenta que podía lograr sus objetivos, sus hijas fueron la fuerza que la ayudó a seguir buscando maneras de salir adelante, se encontró con baches en el camino, nunca se rindió, debido a la búsqueda imparable, encontró una cascada y tras ella el oro necesario para llevar a cabo sus estudios.

Después de años de lucha, con caídas y levantadas, Paola logró obtener su título como docente parbularia, que trata de enseñar los primeros conocimientos y desarrollar las destrezas de los niños y niñas que tengan la edad de tres años. Normalmente a los niños se los comienza a matricular a esa edad, pero hay padres que obtan por llevar a los niños al kinder cuando tengan cuatro o cinco años. A esta edad los niños ganan autonomía y comienzan a desenvolverse sin el apoyo de sus madres.

Paola Barreto, maestra parvularia

“Hoy estoy agradecida con Dios, por darme la dicha de tener actualmente un trabajo en el cual me siento a gusto, con mucha paciencia y perseverancia logré lo que tanto anhelaba, más que todo agradecida por darme la fuerza y salud necesaria para poder seguir cada día y nunca tambalear en el intento”, enfatizó Paola, mientras jugaba con los botones de su blusa.

En algunos de los casos, el hombre se suele oponer a que su esposa estudie, por la cuestión de que ella como madre descuide un poco a sus hijos, es el caso de María García, mientras deja brillante la casa como una copa de oro, su esposo estudiaba y al mismo tiempo trabajaba, para poder tener un recurso sobrevivir a la crisis.

Por ser tan insistente, como Manuela Cañizares, esta bella dama con ojos color avellana, pudo llevar a cabo sus sueños, consiguió las hojas verdes, que le permitieron triunfar en esta lucha que día a día sigue sucediendo. Hoy en día, García cuenta con todas las riquezas que una mujer podría esperar, un castillo al cual siempre llegar, una familia maravillosa y más que todo buenas energías y salud.

Manuela Cañizares

A pesar de todas las pruebas que han tenido que aprobar, como un exámen final, siempre han sabido que la vida es cuesta arriba. No importó si escalaban montañas o si se caían y levantaban varias veces, en su vocabulario nunca existió la palabra rendirse. Todas las vibras negativas que obtuvieron por el resto de personas, las transformaban en algo mágico, lo que las motivaba más para demostrar lo contrario.

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