Horror puertas adentro
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Por: Mayerlin Cevallos
Todas las noches el enemigo duerme junto a la víctima una realidad que viven la gran mayoría de familias de la ciudad de Manta, guardando la esperanza que algún día cambie esa realidad.
La violencia intrafamiliar se caracteriza por ser uno de los abusos más frecuentes como el consumo de drogas en las familias de la localidad, donde el príncipe azul convertido en bestia agrede sin piedad y cegado al odio a su pareja hasta cansarse. Esto se ve evidenciado en los veinte y tantos casos que se dan diariamente, causando llanto y dolor en muchas familias donde las víctimas en ocasiones han muerto en manos de quien juró amor eterno delante de Dios, pero que con el pasar de los años las promesas se las lleva el viento.
Con la mirada triste y con sus ojos llorosos Anahí Ortiz recuerda a su madre fallecida por causa de un femicidio, espera con fe que algún día cambie está situación que viven muchas mujeres en sus hogares. La chica de 24 años, empoderada de ojos negros como la negra noche siente mucha tristeza al recordar la pérdida de su progenitora en manos de su padrastro.
Ortiz fue testigo del maltrato físico, psicológico y verbal que recibía su progenitora por parte de su conviviente cuando se encontraban solos y que muchas veces ella junto a sus hermanos le sugirieron denunciarlo a las autoridades, pero por amor nunca lo hizo.
“El conviviente de mi mamá no la valoraba, ella era quien trabajaba, es decir, era el sustento del hogar. Sin embargo, llegaba borracho y hubo una ocasión que le partió la nariz con un palo, terminando en el hospital donde le cogieron unos Puntos, ella nunca quiso denunciarlo, nosotros como hijos le decíamos que lo denuncie, pero ella estaba cegada en el amor, luego ella al irse a vivir con ese señor un día llegó borracho y la maltrató físicamente dándole un golpe en la cabeza que la mandó al hospital provocando un coma que le produjo su muerte, afectó también al niño que tenía, porque él ha quedado con ese trauma”, atestiguó Ortiz con una lluvia triste cayendo de sus ojos mientras movía sus manos.
La realidad que viven muchas mujeres dentro de sus hogares es extremadamente grave, muchas perdieron la vida a causa del maltrato físico y otras siguen luchando a diario contra su agresor porque muchas veces se sienten atrapadas en la relación como pájaro enjaulado por muchas razones, tal es el caso de Liliana Navarrete de 21 años de estatura pequeña y piel morena como la canela, una mujer que vive violencia psicológica y verbal.
“Mi marido me maltrata psicológica y verbalmente, aguanto por mis hijos porque están pequeños y no tengo como mantenerlos, dependo económicamente de él; además sigo con él porque lo amo y me ha dicho que va a cambiar, tengo la esperanza que algún día va a cambiar”, lamentó Navarrete con la mirada triste y la voz entrecortada mientras cerraba los ojos hablando.
La angustia y desesperación por pedir ayuda que muchas féminas viven las agobia como dolor de muela. La policía recibe a diario llamadas de auxilio de mujeres que están siendo maltratadas. El policía Javier Mero, aseveró que la falta de educación, capacitación y el machismo hacen que la ciudad de Manta tenga uno de los índices de violencia intrafamiliar más altos a nivel nacional.
La angustia y desesperación por pedir ayuda que muchas féminas viven las agobia como dolor de muela. La policía recibe a diario llamadas de auxilio de mujeres que están siendo maltratadas. El policía Javier Mero, aseveró que la falta de educación, capacitación y el machismo hacen que la ciudad de Manta tenga uno de los índices de violencia intrafamiliar más altos a nivel nacional.
“A nivel de Manta de veinte a treinta llamadas de auxilio se reciben a diario por este hecho”, aseguró Mero pensativo mientras envolvía sus manos.
Evidentemente vivimos en una sociedad machista donde la peor parte la llevan las mujeres. Por ello, el psicólogo Bolívar Quimí de 56 años, enfatizó que la violencia intrafamiliar puede ser física y psicológica que se detecta en la educación de los jóvenes dentro de la familia. Aclaró que las personas que viven violencia intrafamiliar desde pequeños y al crecer tienen una pareja piensan que es normal maltratar a la otra persona sin compasión.
“El apego emocional se provoca cuando una persona está tanto con otra y aunque le esté mintiendo ella cree que no es verdad, y más cuando no le da un valor como persona, sino que lo trata como un objeto manipulándolo a su antojo, ni siquiera le va a decir eres bonita o eres fea simplemente lo mantiene, es un apego donde la persona puede ver que le estén pegando, macheteando y maltratando. Pero siempre va a decir que él tuvo la culpa, el otro no tuvo la culpa y es lo que debemos evitar, además debemos tener amor propio”, puntualizó Quimí con indignación en su rostro mientras movía sus manos de un lugar a otro.
No es el infierno, es el calvario que viven en su propia casa las mujeres que son víctimas de la violencia intrafamiliar, por tal motivo, Auxiliadora Mendoza docente de la carrera de Educación de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, destacó que la violencia intrafamiliar se da porque en la familia no se ha inculcado valores como el respeto y tampoco hay comunicación, donde los perjudicados son los hijos que son el núcleo de una familia.
“Una de las causas principales para que se cometan este tipo de actos es lo económico y la falta de educación ya que eso influye al maltrato de cualquier tipo que puede ser físico, psicológico o verbal, además los niños que viven dentro de un hogar de violencia, van marcando su personalidad transmitiendo esos espejos en las instituciones educativas”, recalcó Mendoza con la mirada fija mientras enlazaba sus manos.
La sonrisa que muchas mujeres ayer reflejaban, hoy se han convertido en mares de lágrimas sin parar. Por lo tanto, la doctora Rocio de las Mercedes Ballesteros conjueza del Tribunal Contencioso Electoral, reveló que la violencia contra la mujer se da en todo el mundo porque el hombre busca fortalecer su ego y desvalorizar a la mujer. “Nosotros en el Ecuador tenemos leyes que en su apartado tiene que la violencia contra la mujer está considerada un delito, es decir, ya no se le sanciona como antes. Ahora aquella persona que agreda de manera psicológica, física o sexual a una mujer va a estar sancionada de acuerdo a la gravedad del daño que le hizo a la mujer. Recordemos que el agredir a la mujer no es solamente física hasta matarla, va desde las palabras en donde le baja su autoestima y esto hace que se sienta desmotivada; por lo tanto, se lo considera también un delito. Existen varios tipos de sanciones desde el internamiento que va desde los ocho días hasta llegar a prisión con una pena de veintiséis años. Además, el amor propio es importante porque si yo me amo no voy a dejar que otra persona me haga daño físico, psicológico o sexual, muchas mujeres creen que el aguantar es sinónimo de amor, pero eso es dependencia emocional tal vez muchas mujeres viven violentadas porque no tienen donde irse o dependen económicamente de esa persona, pero no es así las mujeres valemos mucho aun sin ser profesionales. Mi mensaje a las mujeres es que amen su vida, su cuerpo y amen lo que hacen porque somos el ser sublime luego de eso pueden amar a un hombre”, especificó Ballesteros con el ceño fruncido mientras movía sus manos de un lado a otro.
INFOGRAFÍA
El lobo convive con caperucita, pero por falta de amor propio guarda silencio frente a las autoridades como que si su lengua se la hayan comido los ratones.
Las mujeres desde hace tiempo han venido con el antecedente de ser violentadas, no solo en el Ecuador, sino que a nivel mundial; por lo tanto, el sociólogo Fernando Sáa reiteró que el machismo siempre ha persistido en nuestra sociedad yendo de generación en generación, donde muchas historias contadas por los familiares de las mujeres que fueron víctimas de femicidio parten el alma y el corazón.
“El machismo viene desde la misma iglesia católica cuando los españoles conquistaron América vinieron con esa ideología que las mujeres solo sirven para la cama y los quehaceres domésticos, sin embargo, eso no es así a las mujeres hay que agradecerles por todo, por ellas venimos a este mundo. Aquí en Manabí hay muchas mujeres que a diario son víctimas de violencia, muchos hombres se creen los machos por maltratar a una mujer, pero no es así, a la mujer hay que
cuidarla, amarla y protegerla. Ellas no son ni más ni menos que nosotros, todos tenemos las mismas capacidades y virtudes para hacer las cosas, otra cosa es que se debe educar desde casa a nuestros hijos, realmente siento mucha lástima lo que sucede en nuestro entorno”, rezongó Sáa virando la boca hacia su lado izquierdo mientras movía su cabeza de un lugar a otro.
El maltrato hacia la mujer cada día se incrementa tanto en la provincia de Manabí como a nivel nacional e internacional. Sin embargo, no solo afecta a las mujeres que son víctimas de violencia sino también a toda la familia, por ello, muchos profesionales recomiendan que se debe educar a la sociedad a través de capacitaciones que realicen las autoridades pertinentes, debido a que este gran problema se ha agudizado, donde las ventanas del alma son como ríos desbordados sin consuelo. Muchas familias guardan aun esperanzas de que esta terrible realidad cambie y se implementen leyes más estrictas a los agresores.
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