En el suelo por presión
424 Total de Visitas, 2 Visitas de Hoy
Por Leslie Paladines
La transición emocional hacia la vida universitaria podría ser un reto para los adolescentes adultos.
La depresión no es solo un ataque de tristeza o una señal de agotamiento, y no puedes sencillamente «salir» de ella, como abrir una puerta e irte. Es lo que muchas veces las personas no entienden, creen que el adolescente se siente así porque quieren, pero se equivocan; ya que, esta es un trastorno del estado de ánimo que causa una sensación persistente de tristeza y pérdida de interés.
La salud mental de los adolescentes al ingresar a la universidad puede verse afectada por múltiples factores que inducen a la depresión, la cual a su vez afecta de manera secundaria su desempeño académico.
Hoy, las universidades ejercen mucha presión académica, aseguró Heinzer Romero, estudiante del quinto semestre de ingeniería industrial; y en efecto, a los estudiantes se les está enseñando a que todo debe ser perfecto, que no se debe cometer errores, pero, resulta que somos humanos y los errores son algo normal de nuestro ser. Romero, cansado y consumido por la presión que le antepone la universidad lamenta, que cada vez que un estudiante comete un error académico, el profesor tiende en ocasiones hacerlos sentir pésimos, al pronunciar palabras que ninguna persona desea escuchar como, “inútiles, “no sirven para nada”.
Romero, reconoce haber sentido depresión a causa de la Universidad, en situaciones como, sacar malas notas, cuando no están bien en una materia, lo primero que hacen los estudiantes es deprimirse y entran en un estado de no querer hacer nada, porque piensan que están haciendo las cosas mal.
Los estudiantes viven expuestos al continuo estrés, así lo precisa la psicóloga Fernanda Falcones, quien es funcionaria del municipio del cantón San Vicente. Si bien es cierto, la sobrecarga académica, la realización de exámenes, exposiciones en clases, tareas y trabajos obligatorios que cada alumno realiza desde el ámbito familiar, son fuentes de vulnerabilidad.
Muchas veces, estos jóvenes, quienes, sentados frente a un computador, con su tacita de café para soportar el sueño, realizan vigilias para así poder culminar con sus respectivas tareas, debido a la sobrecarga de estas mismas, lo cual conlleva a la depresión por todos los pensamientos que surgen en ese momento.
“Ansiedad, trastorno alimenticio y del sueño, disminución del disfrute con amigos y familiares, apatía, pérdida de interés por acciones que le gustaba realizar, anorexia, estrés e ideas suicidas”. Los síntomas y signos más comunes con los cuales podemos reconocer la depresión en un joven universitario, confiesa preocupada Falcones.
Para prevenir sentirse deprimido, la psicóloga, considera necesario realizar diversas actividades tales como, ejercicios al aire libre, una alimentación adecuada, el apoyo familiar, social, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y todo tipo de drogas que dañen su salud, y sobre todo alejar los pensamientos negativos. Con esto, Falcones recordó una frase de Dalai Lama que dice, “si la mente está ocupada con pensamientos positivos, es más difícil que el cuerpo enferme”.
A menudo, la mayoría de los jóvenes toma a la depresión como un chiste; es decir, en repetidas ocasiones se menciona la frase, “me dio la depre”, ya sea en redes sociales o en reuniones con amigos y familiares. Sabemos que la depresión es un trastorno mental, pero estos lo toman como algo normal, aun no sintiendo síntomas; sino, que la frase la emplean como una moda, porque los demás lo dicen.
Romina Hoppe, estudiante del quinto semestre de comunicación social, admitió que sintió depresión en algún momento de su carrera, somos humanos y tenemos problemas, relata que justo el tercer semestre comenzó virtual, lo que era algo nuevo a lo que se enfrentaba, tenía que cumplir con todo, presentarse a clases y no le era tan posible, como a muchos les sucede. Esto conllevo a que arrastrara tres materias, lo que fue drástico para ella, Hoppe asegura que su depresión si es por la universidad y más por las clases virtuales.
Los motivos que la universidad le da a Hoppe para sentirse deprimida, es que, esta no se está enfocando en que los estudiantes aprendan, sino, que estos cumplan, y repetidas veces se le acumulaba todo y para ella se le hizo costumbre el cumplir así no aprendiera, terminando aquellas tareas en la madrugada, “llegué a un punto en el que lloraba de la nada” asevera Hoppe.
Por otra parte, la satisfacción, por la carrera escogida parece ser un componente de trascendencia que se relaciona con la prevención de la depresión; el alumno que cumple con sus expectativas académicas e individuales fortalece su autoestima y va a estar en condiciones de conseguir un estado confort psicológico, biológico y social.
La ingeniera, Edilma Andrade, docente de la Universidad Nacional de Educación (UNAE) San Vicente, asegura que es perjudicial, el estudiar una carrera que no es del agrado del estudiante, porque esto es un componente que induce a la depresión, por el motivo en que los sueños de los jóvenes se derrumban, como el estar a punto de llegar a la cima y caer al vacío, sintiéndose inmerso en una habitación oscura.
Si bien se dice, que cuando a una persona le agrada algo, se siente cómoda y no siente que es una obligación, pero, con el sistema educativo actual, al estudiante se le asigna una carrera la cual muchas veces no es su primera opción, lo que implica que este estudie así no le guste, porque de alguna manera debe salir adelante, sin imaginarse que puede ser perjudicial para su salud mental.
El funcionamiento académico está indiscutiblemente ligado al aspecto emocional de los alumnos, un estudiante que pasa por estados de depresión no está en condiciones óptimas para la adquisición de aprendizaje; el identificar oportunamente signos de alerta que tengan la posibilidad de conducir a la depresión en los estudiantes, contribuiría al crecimiento de su rendimiento académico.
Es de fundamental trascendencia implantar tácticas encaminadas a desarrollar habilidades para hacer frente al estrés. De esta forma, se puede ofrecer hacer programas preventivos cuyas ocupaciones estarán encaminadas en un primer instante a propiciar la identificación tanto en el plano comportamental como en el de las ideaciones de recursos autodestructivos, lesivos, negativistas, catastróficos, que causen malestar o que antecedan a estados de melancolía y tristeza; para en un segundo instante, asistir a un profesional que proporcione el procedimiento correcto. Impulsar y mantener la salud psicológica en el alumno y futuro profesional redundará en la paz de la sociedad.
GIPHY App Key not set. Please check settings