Con aires de grandeza

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Por Leslie Paladines

Pintoresco y a las orillas del Océano Pacífico bajo el inmenso cielo azul, rodeado de colinas vestidas de verde y lo mejor de todo, cuna de gente emprendedora y acogedora, que junto a foráneos disfrutan de la majestuosa gastronomía de San Vicente.

El nombre de San Vicente, tiene varias versiones, aclara Gustavo Hidalgo, investigador histórico y social,   una de ellas es la travesía que de Coaque hacia San Vicente emprendió Francisco Pizarro, un conquistador español que lideró a comienzos del siglo XVI.  Su misión viajó en dos grupos, unos venían por barco, los otros por tierra, sufrieron muchas calamidades  y cuando llegaban a Cabo Pasado, tuvieron que ingresar por la parte interna de la montaña,  no había como pasar por la playa, el agua ya agotada, se encontraban impacientes y no les quedó más que encomendarse a San Vicente de Ferrer, (un santo milagroso), se decía que donde el colocaba la mano, brotaba agua, narra Hidalgo en su investigación.

La historia continúa, a tal punto que llegan al Río Canoa, se sorprendieron al mirar que sus aguas eran negras, de ahí nace el nombre de Río Negro, así consta en los mapas de Pedro Vicente Maldonado, después cambio a río Canoa.  Continuaron avanzando, hasta que llegan a la Loma de Punta Papo, en donde  encontraron un espejo de agua, aquel hallazgo  se lo atribuían a San Vicente, de ahí surge su nombre.  

Este cantón sorprendente, fue fundado el 1999  siendo el menor de los hermanos de la provincia de Manabí. Celebra desde aquel entonces su aniversario como naturalmente se lo caracteriza, con alegría, tradición y cultura.

Desde las escuelas, se hacían las grandes veladas inculcando a los niños el aspecto cultural de diferentes maneras, la declamación, poesía, canto, el baile, e incluso nunca se descuidó esa parte, que con el tiempo fueron evolucionando, ahora San Vicente cuenta con grupos de Danza folclórica, grupos musicales, de teatro y mucho más.

Su tradición siempre se ha mantenido, las festividades son animadas por artistas propios del cantón, entre estos está el grupo musical, Son De La Playa, grupo de teatro Creando Un Nuevo Sueño, grupo de danza folclórica San Vicente, escuela de canto San Vicente.

Los chigualos, amorfinos, son étnicos del cantón azulado, siempre se hablaba del poeta don Pedro Bravo, se recordaba cuando quedó ciego y venía a San Vicente al malecón, con un saquito a pedir limosna, y recitaba la poesía de los sanvicentenses, «soy viviente de San Vicente, me tiro por un cantil y me lleva la corriente, quien dice verdad no miente, ¡señores! pongan oídos, soy un negro divertido, donde quiera me divierto y me hago el sambito  muerto por ver los hombres sabidos». Sin duda alguna este es el cantón más joven pero con mucha historia.

Si bien es cierto, Ecuador es muy conocido por todo el talento que tiene su gente, San Vicente tiene un poquito de cada rincón de este maravilloso país diverso, asegura Marly Andrade, joven universitaria, estudiante de Psicología de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí; además,  en san Vicente desde sus inicio se vio evidenciado el apego que se tiene hacia la cultura, muchas personas demostraron tener dotes artísticos, que iban desde la actuación, la música, el baile, entre otros.

Gracias a que se dio a conocer esta parte cultural de este cantón, la alcaldesa Rossana Cevallos, decidió abrir distintos cursos vacacionales, de estos solo algunos se volvieron permanentes, como lo fue la escuela de actuación, danza y música la cual pertenece Andrade. Gracias a la acogida que se tuvo dentro de este tierno cantón  se ha mantenido viva la llama de la culturalidad, afirma la talentosa joven.

La hospitalidad, y cordialidad, él emprendimiento y el afán de superación profesional, se manifiesta en la cultura culturales a través de la práctica del canto, danza, actuación, pintura y poesía, describe la tecnóloga Gabriela Loor Cano, quien se desempeña como concejal alterna del cantón, quien ha tenido varios roles como: reportera de la dirección de comunicación, fundadora y docente de la escuela de teatro “Creando un Nuevo Sueño».

El talento evidenciado en la elaboración de artesanía, en la práctica de deportes tradicionales y extremos, es lo que caracteriza al hombre y a la mujer sanvicentense, denota Loor con alegría y muy orgullosa de su cantón.

Este es un punto de destino turístico universal, que cuenta con diversos sitios de sol y playa con arenas blancas y calientes, de campos áridos y productivos, avistamiento de aves de distintas especies y vista panorámica desde los diferentes miradores.

Elba Gonzales, es un mirador donde reposa el monumento a San Vicente Ferrer, Patrono del cantón. Una obra municipal que responde al pedido de la comunidad católica y con el propósito de conservar vigente en la memoria colectiva, la cultura y tradición religiosa de la población.

El monumento que se levantó junto al santuario en creación de la Virgen de la Guardia, es visible a partir de diversos sectores de la localidad y es parte de la perspectiva de la Alcaldesa Rossana Cevallos de integrar el monumento al plan universal de regeneración del mirador, que una vez concluido generará afluencia turística y oportunidades de emprendimiento a los residentes de la ciudadela adyacente.

Conforme con la famosa leyenda, Vicente Ferrer consiguió diversos milagros alzando su dedo índice, razón por la cual se lo conoce cariñosamente como «Sant Vicent el del ditet». El cantón San Vicente debería su nombre a la religión exitosa de que sus aguas saludables curaban dolencias y sus pobladores asociaron esta manifestación con San Vicente Ferrer, es otra de las versiones sobre el origen de su nombre.

Los amantes de la naturaleza quedaran encantados, con la variedad de lugares turísticos que encontraran, desde el  Refugio de Vida Silvestre Isla Corazón y Fragatas,  el cual pertenece a la zona norte  de Manabí, y que cuenta con diversidad de  fauna.

Este cantón colorido es muy conocido por sus playas, argumenta el técnico Leonardo Centeno, director de turismo, cultura y deporte del Gad y el encargado de impulsar y propiciar todo tipo de ocupaciones en relación con el turismo.

La playa de Briceño, Punta Napo, Los Perales y Canoa, la preferida por los turistas, revela Centeno, ya que, en ella, se puede ejecutar deportes de travesía como es el parapentismo o volar en alas delta y sus aguas son aptas para paseos en bananas, kayak y motos acuáticas.

Los Aposentos, Agroturismo Rancho Mila, Puerto Cabuyal, finca Orgánica Rio Muchacho, son otros atractivos turísticos. Si se contara todo lo que tiene San Vicente, no bastaría en un solo reportaje, pero no podemos dejar de mencionar  Beer Kingo, un lugar de otro mundo, ubicado en Rio Canoa a 7 km de Canoa, donde se produce la mejor cerveza artesanal, aprovechando los productos naturales de la zona, Beer (cerveza) Kingo (vikingos), se cuenta que los vikingos eran guerreros, que por si luchaban y su trofeo era un vaso de cerveza, los manabas somos guerreros sin duda alguna.

La gastronomía, los sabores y saberes se transmiten por medio de las generaciones y sus costumbres, destaca Centeno, se combinan platos de océano y superficie terrestre preparados con los productos que ofrece la dadivosa naturaleza.

El plátano, pescado, y mariscos en general, maíz, yuca, maní y requesón. También la sal prieta, humitas, hayacas, tortillas, tonga, empanadas y bolones, acompañadas de café, son bocaditos típicos que cautivan a los gustos más exigentes, y es que no se esperaba menos del paraíso escondido entre el mar y las colinas.  

Su rica naturaleza abundante en flora y fauna, donde encontraras una extensa variedad de árboles de todo tipo, como palo santo, laureles, muyuyal, y también fauna marina como camarón, concha, pez, tortugas, entre muchos más.

 Sus tradiciones célebres y religiosas, valores y prácticas ancestrales, ocupaciones identificadas con la pertenencia a su territorio en agricultura y ganadería; el océano en la pesca artesanal, son las fuentes primarias de alimento y trabajo, asevera el ingeniero agrónomo José Quiroz, funcionario del Municipio San Vicente.

Es raro que San Vicente siendo muy pequeño, tenga tanto por brindar, no solo a sus habitantes, sino, también a sus visitantes, que no solo se van con una bonita vivencia, también van llevando, una naranja, una planta medicinal, pescado, o recuerdos plasmados en fotografías.

Su pequeñez, es lo que lo diferencia de los demás cantones, gracias a ello la gente se mantiene más unida, cuenta David Zambrano, habitante del cantón. Es muy tranquilo y seguro, a cualquier hora de día o noche se puede salir y caminar sin temor, ratifica Zambrano cuando miraba un mensaje en su celular.

Las familias sanvicentenses, son lo mejor que podrás encontrarte en la vida, son las personas más amistosas y generosas, te sentirás como en casa, añade Zambrano.

Joven cantón manabita, donde la historia no ha sido fácil, se ha luchado mucho por mejorar y crecer en todos los ámbitos, el cantón ha tenido muchísimos problemas, pero ha sabido cómo enfrentarlos. Su historia se contará por siempre y vaya que es larga.

San Vicente es un cantón rodeado de océano, bosques, estuarios, con diversos sitios turísticos, playa, campo, avistamiento de aves y vista panorámica. Su gastronomía se basa en productos que ofrecen del océano y superficie terrestre; ya que el factor principal de riqueza es la pesca y la agricultura. La acogida, el emprendimiento, las ganas de superación, los actos culturales, siempre te harán volver a este espectacular cantón resplandeciente