Atletas del olvido
400 Total de Visitas, 6 Visitas de Hoy
Por: Andrea Zambrano
El retorno a su segundo hogar provocó alegría, porque el enemigo mortal trajo consigo desilusión e hizo desplomar el carrusel de emociones en el deporte santodomingueño.
Es de conocimiento general que el fútbol es el deporte más apoyado dentro del país y que las demás disciplinas a pesar de tener excelentes resultados están a su sombra, la situación en la “FEDESDT” (Federación Deportiva de Santo Domingo de los Tsáchilas) no es la excepción.
Tras casi un año y medio de haber estado inmersos en la virtualidad y con las manecillas del reloj en contra, los deportistas de Santo Domingo de los Tsáchilas vuelven a sus actividades deportivas presenciales enfocados en una óptima preparación para las futuras competencias.
Tanto entrenadores y alumnos no esperaban encontrarse con las tristes imágenes que captaron sus ojos y repercutieron en el alma dentro de la Ciudadela Deportiva. Instalaciones en mal estado, deterioro de los implementos deportivos e incluso robo de estos, reflejando los estragos de aquella pandemia que no hace distinción de ninguna clase, siendo el factor económico y las infraestructuras los principales baches para el avance.
Las barreras
Bajo el lluvioso clima de la provincia, Jimmy Quiñonez entrenador principal desde hace 7 años de la disciplina de atletismo, observa el trabajo de sus pupilos en las vallas y revela que hay inconvenientes para llevar a cabo los entrenamientos y las salidas a las competencias, esto debido a la falta de apoyo económico por parte de la federación santodomingueña.
“No contamos con lo primordial, prácticamente tenemos que inventar el equipo deportivo. Si tomamos en cuenta el 100% solo cubriríamos un 15% de implementación”, augura el ex atleta mientras que el llanto del cielo golpea el techo de zinc.
Hugo Chila, entrenador secundario de atletismo, brinda sus conocimientos deportivos desde el 2012 hasta la actualidad y objeta que los problemas económicos ya tienen cola que les pise.
“Siempre hemos tenido problemas en la parte económica. Las remuneraciones del Ministerio del Deporte no llegan rápido a federación, por lo que no podemos ayudar de manera adecuada a los deportistas”, argumenta Chila portando su distintiva camiseta deportiva de color rojo.
Los deportes de contacto físico también sufren las calamidades. Al sol apagarse Paul Lucina, coach de taekwondo lamenta que la situación por la que el mundo entero pasa afecte tanto a algo que salva vidas como lo es deporte y rezonga ya que nadie hace nada por ayudar.
“Lastimosamente por la pandemia no hemos tenido ningún evento presencial, recién el 25 de este mes (junio) asistiremos a un campeonato nacional, esperamos que pese a la falta de apoyo se den los resultados esperados”, augura Lucina reflejando esperanza en su rostro de tez trigueña.
Terminando sus labores topamos en el coliseo de uso múltiple al maestro Alex Laluisa, entrenador de la disciplina de lucha olímpica. Afortunadamente y gracias a un convenio interno por parte de la delegación de lucha, Laluisa y sus discípulos cuentan con la atmósfera correcta para desempeñar la preparación apropiada.
Pero no todo es color rosa, las complicaciones aparecen al querer hacer presencia en las competencias. “El presupuesto no cubre los gastos de la cantidad de deportistas que quisiera que compitan en mi disciplina”, recalca mientras sus manos divagan siguiendo el ejemplo de sus pensamientos.
Sentimientos encontrados
Los entrenadores al encontrarse en el mismo viaje comparten que sienten frustración, indignación, decepción, pena y tristeza. Se ponen en los zapatos de sus alumnos, puesto que, ellos también fueron deportistas y saben lo que se pierde, sufre y sacrifica para poder llegar a la cima, brillar como el sol y ser un deportista destacado.
Evelyn Zurita, con una trayectoria amplía dentro del atletismo, se siente desmotivada. Asegura que el deporte al que más notoriedad dan es al fútbol y reconoce lamentablemente que es el que menos resultados entrega al país.
“Podemos ver que el atletismo y otras disciplinas destacan más y no tienen el suficiente apoyo”, arremete Zurita mientras espera iniciar sus entrenamientos.
En el coliseo de taekwondo se encuentra Joel Campos seleccionado de la provincia Tsáchila y del Ecuador en la modalidad de poomsae. Puntualiza que el mal manejo del dinero en federación deja un trago amargo en todos los que la conforman, lo que hace sentir la impotencia.
“Aquí en la “tierrita” no se puede tener un entrenamiento completo y como debería de ser, por lo que suelo acudir a varios escenarios deportivos para completar mis rutinas”, señala el joven mientras las gotas de sudor se desplazan sobre su cansado rostro.
¿Cómo lo logran?
No obstante, las delegaciones no se quedaron de brazos cruzados, supieron hacer frente a cada uno de los obstáculos que se han suscitado. La autogestión fue primordial para poder solventar gastos.
En cuanto a los viajes de competencias, se realizan rifas, bingos, ventas de comida, solicitud de donaciones, auspicios de marcas reconocidas. Además, se acude a invertir capital de los mismos padres y deportistas.
Por otro lado, para remediar la ausencia de una buena infraestructura e implementos, los entrenadores se ayudan de la creatividad. Suplantan algunos elementos con palos, botellas, cajas, cabos, llantas, entre otras cosas y llevan a término su objetivo de convertirse en campeones.
La autonomía de los deportistas también juega un papel importante. Por su parte, Campos cumple rutinas en diferentes lugares. “Lunes y Miércoles en las mañanas que es físico, lo manejo en las partes públicas de Santo Domingo, Martes y Jueves de igual manera en la mañana, que son saltos los realizo en el coliseo de gimnasia porque hago uso de las colchonetas, y los viernes de técnica, totalmente dentro de federación”, describe el joven mientras demuestra su flexibilidad, realizando el respectivo estiramiento de músculos.
El criterio de los padres de los deportistas es muy importante, y nadie mejor que Leonardo Puma, empapado del tema a más no poder, por ser ex deportista de kickboxing, boxeo y taekwondo. Hoy por hoy su labor es entrenar a guardias de seguridad en lo que es defensa personal.
Puma opina que hay un desperdicio desmesurado de los recursos destinados a los deportistas. “Se puede ir a los gimnasios y darnos cuenta de que falta implementación o que todo está casi dañándose”, considera con los brazos cruzados acurrucando su camiseta blanca como la leche.
El multifacético ex deportista aconseja que deberían haber buenos incentivos para los deportistas como para los mentores. Desde un sueldo a los medallistas y darle facilidad de enseñanza a los instructores.
Guerras futuras
A medida que se va implementando en el país la nueva normalidad, las competencias vuelven al ruedo.
Atletismo se prepara para un clasificatorio al Sudamericano sub-20 en Lima, Perú al cual viajarán cuatro deportistas santodomingueños y para un Preolímpico.
Taekwondo tiene a la vuelta de la esquina un Campeonato nacional prejuvenil en modalidad combate y sub-20 en modalidad poomsae. Por otro lado, Joel Campos también se alista para los Juegos Bolivarianos a realizarse en La Paz.
Por último, a lucha olímpica se le avecina el campeonato nacional infantil que será en La Perla del Pacífico.
¿Existe una solución?
Una vez más, un monstruo se hace presente dentro de las organizaciones. La corrupción arrasa con todo sistema. Las fuentes arremeten contra este virus, solicitando la eliminación de favoritismos entre las autoridades en vista de que todo lo hacen a su favor. Una de las respuestas, sería el cambio total de la directiva.
“En la dirigencia tendría que liderar una persona que tenga conocimiento deportivo y a parte que haya sido deportista, para que tenga noción y empatía de lo que se vive en este mundo”, recomienda Quiñonez mientras su mirada cae al piso.
Cuando el deporte deje de ser politizado, las administraciones dejen la ambición por el beneficio propio, y se lo comience a ver como un estilo de vida, las federaciones serán un mundo de colores.
GIPHY App Key not set. Please check settings